El papel del hidrógeno en la transición energética: una opción complementaria, no una solución milagrosa

Resumen:

  • El potencial del hidrógeno como elemento relevante en la transición hacia una economía baja en carbono resulta cada vez más interesante para los inversores.
  • Hay quien piensa que el hidrógeno podría ser clave para transformar nuestro sistema energético y los sectores que dependen de él, mientras que otras personas lo consideran un uso ineficiente de un recurso escaso y una distracción de otras tecnologías bajas en carbono.
  • En nuestra opinión, el hidrógeno puede ser una solución sostenible para la transición energética, pero no es una solución milagrosa.
  • Los inversores deben desarrollar un concepto claro de las posibilidades y las limitaciones del hidrógeno, y de cómo encaja en diferentes escenarios para alcanzar la neutralidad, además de las oportunidades de inversión que puede ofrecer de manera realista.

El hidrógeno es el elemento más sencillo y abundante. Sin embargo, si bien el hidrógeno abunda, en la Tierra en general se encuentra como parte de un compuesto, más comúnmente, en moléculas de agua. Por tanto, producir hidrógeno puro requiere un aporte de energía, que luego puede liberarse cuando se quema. Como resultado, el hidrógeno en sí no es una fuente de energía, sino que puede considerarse más bien una forma de almacenamiento de energía, de manera muy similar a las baterías convencionales.

Valoramos los retos que supone la producción de hidrógeno, incluidas las opciones disponibles para producir hidrógeno con bajas emisiones de carbono, y analizamos en detalle cómo el hidrógeno podría contribuir a las iniciativas globales de descarbonización.

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