Los fondos cotizados en bolsa (ETFs) ofrecen muchos beneficios a los inversionistas, incluyendo la flexibilidad de operación intradía, acceso eficiente al mercado y costos potencialmente más bajos. Pero una de las características más importantes de los ETFs, su liquidez, es también una de las más malinterpretadas.

Desmintiendo los mitos de la liquidez y los ETFs

La liquidez se refiere a la capacidad de comprar o vender un valor de manera rápida, fácil y a un costo de transacción razonable. Los ETFs y las acciones individuales cotizan en una bolsa de valores, lo que lleva a muchos inversionistas a creer que los factores que determinan la liquidez de ambos valores deben ser similares. No lo son. La liquidez de los ETFs puede ser a menudo mucho mayor de lo que la mayoría de los inversionistas asume.

Los ETFs operan en un ecosistema fundamentalmente diferente al de otros instrumentos que cotizan en bolsas de valores, como las acciones individuales o los fondos cerrados. Mientras que estos valores tienen una oferta fija de acciones en circulación, los ETFs son vehículos de inversión abiertos con la capacidad de emitir o retirar acciones en el mercado secundario según la oferta y demanda de los inversionistas.

Este mecanismo único de creación y redención significa que la liquidez de los ETFs es mucho más profunda y dinámica que la liquidez de las acciones. También explica por qué la liquidez de un ETF está predominantemente determinada por la liquidez de sus valores subyacentes individuales, en lugar del tamaño de sus activos o los volúmenes de operación.

Directrices para determinar la liquidez y operar ETFs

Aunque los ETFs tienen muchas características similares a las acciones, la liquidez no es una de ellas. Por lo tanto, es importante mirar más allá de los volúmenes de operación y los indicadores en pantalla al evaluar la liquidez de los ETFs. Aquí hay algunas cosas que se deben y no se deben hacer respecto a la liquidez de los ETFs. 

1. No utilices los volúmenes de operación o el tamaño del fondo como guía.

Quizás el concepto erróneo más común sobre los ETFs es que los fondos con bajos volúmenes de operación diaria o con pequeñas cantidades de activos bajo gestión serán difíciles o costosos de operación. Este no es el caso. Gracias al mecanismo de creación y redención de los ETFs, los ETFs con poco volumen de operación o de tamaño pequeño suelen ser capaces de absorber grandes órdenes de compra o venta mientras continúan operándose a precios que generalmente están cerca del valor neto de los activos de sus valores subyacentes.

2. Observa la liquidez total del ETF en los mercados secundario y primario.

Debido a que los Formadores de Mercado, quienes mantienen órdenes continuas de compra y venta de ETFs y son un componente clave de los libros de órdenes de las bolsas, generalmente muestran solo una pequeña fracción del volumen que están dispuestos a operar, los inversionistas pueden descubrir que la liquidez del mercado secundario es en realidad mucho mayor de lo que sugieren los indicadores en pantalla. Los inversionistas con grandes operaciones de ETFs también pueden acceder a la liquidez del mercado primario trabajando con un participante autorizado para crear o redimir acciones de ETFs directamente con la compañía del fondo.

3. Utiliza órdenes limitadas como el tipo de orden predeterminado al operar ETFs.

Una orden limitada, que es una orden para comprar o vender un número determinado de acciones a un precio específico o mejor, brinda a los inversionistas cierto control sobre el precio al que se ejecuta la operación del ETF. Por el contrario, una orden a mercado, que es una orden para comprar o vender inmediatamente al mejor precio disponible en ese momento, puede terminar ejecutándose a un precio mucho más alto (o más bajo) de lo esperado, ya que la orden se ejecuta a través de las órdenes pendientes en el libro de órdenes.

4. Trabaja con tu proveedor de ETFs, especialmente al realizar operaciones grandes.

No lo hagas solo. La mayoría de los proveedores tienen mesas de mercados de capital cuyo papel es trabajar con gestores de portafolios, participantes autorizados, creadores de mercado y bolsas de valores para ayudar a evaluar la verdadera liquidez de los ETFs y asistir a los inversionistas con una ejecución eficiente de operaciones.