Tres razones para adorar los ETF de renta fija

A pesar de que los fondos cotizados (ETF) son inmensamente populares entre los inversores que buscan exposición al mercado de renta variable, estos fondos no siempre representan su primera opción en el caso de las asignaciones a bonos.

Sin embargo, los ETF de renta fija ofrecen diversas ventajas para cualquiera que busque añadir a su cartera de inversión una exposición a bonos diversificada y líquida, con un grado de sencillez y transparencia que no puede lograrse a través de la inversión directa en los mercados de renta fija globales.

Para descubrir por qué los inversores comienzan a tomar nota, debemos analizar cómo funcionan los ETF de renta fija. Aquí exponemos tres razones principales para plantearse la incorporación de estos fondos a su cartera.

1. Los ETF de renta fija normalizan y simplifican la inversión en bonos

Invertir directamente en el mercado de bonos puede ser complicado. Una razón es que los bonos no se negocian en los mercados, por lo que los compradores y vendedores tienen que recurrir a la negociación extrabursátil (uno a uno) para acordar un precio de transacción. Por el contrario, los ETF de bonos, al igual que los ETF de renta variable, se negocian en mercados y ofrecen precios transparentes. Mientras el mercado en el que cotiza el ETF está abierto, los inversores pueden comprar y vender acciones como si se tratase de un título individual.

El mecanismo de creación y reembolso de fondos ETF, a través del cual los participantes autorizados pueden canjear acciones del ETF por una cesta de valores subyacente del mismo, garantiza que los precios del ETF de bonos se aproximen en todo momento al «valor razonable». Por ejemplo, si un ETF cotiza por encima del «valor razonable», se incentiva que el participante autorizado cree nuevas acciones para el mercado ofreciendo la cesta de bonos al emisor del ETF y aumentando de este modo la oferta de acciones del ETF para devolver el precio del fondo a un nivel próximo a su «valor razonable».

Lo contrario es cierto si el precio del ETF está por debajo de su “valor razonable”. Por ejemplo, si muchos inversores quieren vender un ETF, su precio podría caer por debajo del valor de su cesta o activos subyacentes. Así es como el proceso funcionaría para reducir el numero de acciones en esos casos. El creador de mercado compra acciones de ETF, normalmente con descuento sobre el valor de la cesta. Las acciones se canjean a través de un participante autorizado (AP) al emisor del ETF, a cambio de los valores subyacentes. El creador de mercado vende esos valores, normalmente por más de lo que pagó por las acciones de ETF.

De esta manera, los ETF de renta fija pueden actuar como una herramienta de ajuste de precios, ayudando a los inversores a ver cómo el valor de una cesta de valores de bonos puede estar cambiando en reacción a los movimientos del mercado.

2. Los ETF de renta fija ofrecen una forma eficaz de diversificar y realizar asignaciones estratégicas o tácticas de la cartera

Por el precio de una participación, los inversores pueden obtener acceso a una cartera de renta fija muy diversificada. Para comprar esta cesta diversificada de títulos de renta fija directamente en el mercado, probablemente se necesitaría una inversión fuera del alcance de la mayoría de los inversores.

Los ETF de bonos también permiten tomar decisiones con respecto a la asignación de activos de forma rápida y eficaz. Por ejemplo, un inversor que trata de reducir la duración del componente de bonos de deuda pública de EE. UU. de su cartera puede poner en práctica su idea de forma rápida y eficaz, sin la necesidad de reinvertir con frecuencia los flujos de efectivo típicamente asociada a este segmento del mercado.

Asimismo, los inversores pueden utilizar los ETF para obtener exposición a una amplia gama de mercados de bonos, desde deuda de mercados emergentes (en divisas fuertes y locales) hasta bonos con calificación de inversión (IG), a través de estrategias de capitalización de mercado, de beta estratégica o activas.

3. Los ETF de renta fija ofrecen ventajas de liquidez en comparación con las operaciones directas en los mercados de bonos subyacentes

Los bonos integrados en muchos índices convencionales no suelen negociarse con frecuencia diaria. Un estudio de la agencia de calificación FitchRatings demuestra que en el caso del mercado de bonos corporativos con calificación de inversión, la frecuencia de negociación mantiene un sesgo hacia los volúmenes de emisión más importantes. El estudio utilizó como muestra las posiciones subyacentes de los cinco principales ETF de bonos corporativos de EE. UU.

De las operaciones comunicadas, los bonos con una emisión de más de 3.000 millones de USD se negociaron el 98% de los días del periodo analizado, pero los bonos con una emisión de 250-499 millones de dólares solo se negociaron el 28% del tiempo.

Aunque cabría presuponer que la liquidez de un ETF se deriva necesariamente de la liquidez del mercado subyacente, el mercado secundario de fondos ETF ofrece una plataforma de liquidez adicional mediante la cual podemos realizar operaciones dentro o fuera del mercado (OTC). En el caso de grandes fondos ETF de bonos, los compradores y vendedores a menudo pueden realizar operaciones con diferenciales de precios comprador-vendedor más bajos que a través del mercado primario.

Normalice y simplifique sus inversiones en bonos

En los mercados relativamente ilíquidos, los ETF pueden ofrecer ventajas especialmente atractivas en comparación con la compra directa de acciones. Indudablemente un buen ejemplo de ellos son los mercados de bonos globales, en los que, tal y como hemos visto, los inversores afrontan importantes dificultades de diversificación, liquidez y determinación de precios.

Los ETF de renta fija no solo permiten a los inversores negociar sus posiciones en renta fija en los mercados, a lo largo de toda la jornada y a un precio transparente, como si se tratase de una acción, sino que también proporcionan un mayor grado de diversificación de fácil acceso y les brindan a los inversores la oportunidad de normalizar y simplificar sus inversiones en bonos.