Los ETF de próxima generación: redefinición de las rentabilidades y riesgos de los índices
Las estrategias de replicación de índices proporcionan a los inversores en ETF acceso a una amplia gama de mercados mundiales y clases de activos. Obtenga hoy mismo más información sobre los fondos indexados.
Invertir en ETF ponderados por capitalización bursátil ofrece varias ventajas, pero también comporta diversos riesgos. Analizamos cómo las estrategias de beta estratégica están redefiniendo la inversión en índices para ofrecer nuevas oportunidades a los inversores en ETF.
Más allá de la ponderación por capitalización bursátil
Los ETF que replican índices proporcionan una exposición al mercado rápida, ampliable y barata a una amplia gama de mercados y clases de activos. Estos atributos son la clave de su enorme popularidad entre los inversores en la última década. Sin embargo, no todas las estrategias indexadas se crean igual. Por consiguiente, es importante que los inversores entiendan los diferentes papeles que pueden desempeñar los fondos indexados en las carteras diversificadas.
El enfoque mas habitual consiste en replicar un índice ponderado por capitalización bursátil. Los ETF ponderados por capitalización bursátil simplemente replican un índice basándose en el tamaño de sus componentes. La replicación de estos índices resulta generalmente barata, por lo que los ETF ponderados por capitalización bursátil pueden ayudar a los inversores a obtener acceso de bajo coste a una amplia gama de mercados mundiales.
Sin embargo, dado que los índices de renta variable conceden las mayores ponderaciones a las empresas más grandes, los ETF de renta variable ponderados por capitalización bursátil se concentran en aquellos valores y mercados que se han comportado bien en el pasado y no necesariamente en los que se comportarán bien en el futuro. Los índices de bonos, por otra parte, conceden mayores ponderaciones a los principales emisores de deuda (es decir, a los que más capital obtienen en préstamo), por lo que mantienen un sesgo hacia los emisores más endeudados y no necesariamente los más solventes. Como resultado, los ETF ponderados por capitalización bursátil pueden exponer a los inversores a varios riesgos no recompensados.
La indexación sensible al riesgo utilizando un enfoque de beta inteligente
Los sesgos al riesgo inherentes a los ETF ponderados por capitalización bursátil pueden resultar particularmente perjudiciales cuando se aplican a mercados menos líquidos o menos diversificados. Pensemos, por ejemplo, en la deuda de mercados emergentes. Se trata de una clase de activos popular, muy demandada por el rendimiento atractivo que ofrece en el actual entorno de bajos niveles de tipos de interés. Sin embargo, dado que los índices tradicionales de deuda de mercados emergentes tienen sus mayores ponderaciones en los emisores más endeudados, pueden exponer a los inversores a importantes riesgos específicos de un país.
Los índices tradicionales de deuda de mercados emergentes también contienen muchos bonos más pequeños y menos líquidos que no afectan necesariamente a la rentabilidad, pero sí pueden tener repercusiones significativas sobre los costes de transacción. Y dado que se basan por completo en la emisión de deuda, los índices tradicionales no tienen en cuenta los cambios que pueden experimentar las calificaciones crediticias o las exposiciones a duración con el paso del tiempo, con independencia de los objetivos del inversor final.
Por fortuna, existen opciones alternativas más sensibles a los riesgos para los inversores en ETF que buscan obtener una exposición de bajo coste a mercados y clases de activos con un mayor nivel de riesgo y menos líquidos. En los últimos años, los proveedores de índices han comenzado a crear índices de «beta inteligente» que utilizan criterios distintos del tamaño de una empresa o emisor para determinar las posiciones de la cartera.
Muchos de estos ETF de beta inteligente replican índices que ponderan sus componentes por igual o que filtran valores con características concretas – tales como valoraciones bajas, sólidos beneficios o momentum de precios, o calidad crediticia. Y algunos hacen ambas cosas. En todos los casos, el objetivo consiste en minimizar los riesgos no recompensados inherentes a los ETF ponderados por capitalización bursátil.
Hacia un índice «más inteligente»
Un buen ejemplo de cómo los ETF de beta inteligente pueden ofrecer exposición a mercados con un mayor nivel de riesgo es nuestro JPM USD Emerging Markets Sovereign Bond UCITS ETF (JPMB). Este ETF de beta inteligente replica el JPM Emerging Market Risk Aware Bond Index – un índice de referencia innovador que aplica un filtro de liquidez para descartar los bonos más pequeños y menos líquidos, un filtro de riesgo para descartar el 10% del índice por capitalización bursátil con mayor riesgo de impago y un filtro de estabilización del crédito para garantizar que el 75% del riesgo de índice se atribuya siempre a los títulos high yield.
Estos filtros ayudan a reducir el riesgo de impago soberano (Venezuela, por ejemplo, está excluida desde 2010), a mantener elevados niveles de liquidez y a ofrecer un rendimiento competitivo en comparación con los índices ponderados por deuda y otros enfoques que se centran únicamente en la liquidez, o únicamente en la selección en función de la calidad. Por consiguiente, JPMB puede ofrecer una exposición con menor nivel de volatilidad a deuda de mercados emergentes, con un potencial de rentabilidad más estable.
No todos los fondos indexados se crean igual
Con la llegada de los ETF de beta inteligente, los inversores ya no están limitados a los índices ponderados por capitalización bursátil. Como muestra el ejemplo del JPMB, en mercados menos líquidos y menos eficientes, es importante elegir el enfoque de indexación más apropiado. De lo contrario, los inversores podrían verse expuestos a importantes sesgos de la cartera no deseados y a concentraciones de riesgo no recompensadas tal vez mayores de lo que esperaban.